PICASSO. Los tres músicos


LOS TRES MÚSICOS DE PICASSO. Interpretación de Isabel Parreño

 
Esta obra fue pintada por Picasso en 1921.
Vemos a los músicos de perfil y de frente a la vez, gracias a la superposición de planos, como si de estampas se tratase. La obra traslada al espectador al mundo de la comedia del arte con tres figuras, un Arlequín, un Pierrot y un Monje que aparecen tocando un instrumento musical. En las dos versiones de esta obra el orden es diferente. Por lo que respecta a la forma, Picasso utiliza sus conocimientos del collage, ya que los dibujos coloreados de los vestidos de las figuras, forman superficies que parecen hechas con papel pegado y se suceden la una a la otra, dando al cuadro una alegre vivacidad, incluso una especie de movimiento interno. Las figuras, sobre todo sus manos, están concebidas como si fuesen naipes, en una especie de confuso simbolismo.
La única nota de realismo que aparece en la obra son las notaciones musicales en un simbólico pentagrama. La entrada en contacto con el mundo del teatro en 1917, al conocer a la bailarina Olga Joklova, le influye en la elección del tema que, ya había sido empleada (salvando todas las distancias técnicas) en su “Época Rosa”. Con el cubismo sintético que utilizó en este cuadro, volvió a una simplificación de las formas, creando esta especie de puzzle geométrico que evoca a los músicos de la Comedia del Arte italiana. Los colores no se circunscriben exactamente a los límites del dibujo, con lo que tiende a perderse la diferencia entre figuras yfondo. 
(Texto extraido de http://arte.laguia2000.com/pintura/los-tres-musicos-de-picasso)
ISABEL PARREÑO. Interpretación de Los Tres Músicos de Picasso realizada con LÁPICES DE COLORES ACUARELABLES

El proceso seguido ha sido el siguiente: Tras realizar un boceto de cómo iba a interpretar la imagen de Picasso,  ha realizado el dibujo a lápiz sobre un papel de acuarela. Luego  ha repasado el dibujo con un rotulador negro calibrado.

Posteriormente  ha aplicado los lápices de colores acuarelables.
Y para acabar, ha ido aguando las manchas de color con el pincel, transformando el efecto del lápiz de color en efectos de acuarela.
Al aplicar el pincel, conviene ir haciéndolo por partes, para no obtener mezclas de color no deseadas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
me gusta mucho
Anónimo ha dicho que…
está muy bien y es una muy buena interpretación del cuadro

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